Se refiere a la identidad virtual que escoge un usuario de una computadora o de un videojuego para que lo represente en una aplicación o escenario digital. En la web 2.0 los avatares eran simples íconos, no interactuaban ni se movían en la mayoría de los casos. Los avatares de la web 3.0 son inmersivos, interactivos con el entorno digital.